Un trastorno del sueño es probablemente el síntoma que padece la mayoría de las personas en el mundo moderno. Después de Encuesta representativa de DAK-Gesundheit, el seguro médico obligatorio más antiguo de Alemania, afecta a alrededor del 80 por ciento de todos los trabajadores. Las consecuencias personales son importantes y no deben subestimarse en términos de salud, porque un sueño reparador y suficiente es un requisito básico para afrontar los problemas de la vida cotidiana.

¿Qué son los trastornos del sueño y cómo surgen?

Schlafstörungen son fundamentalmente individuales y se dividen en diferentes categorías: a algunas personas les resulta difícil o imposible conciliar el sueño y no encuentran la paz interior, otras se despiertan todas las noches o al menos regularmente a intervalos cortos. Las consecuencias son obvias: los afectados se sienten agotados durante el día y “arrastran” el día sin motivación ni alegría de vivir. Un trastorno del sueño prolongado es también uno de los factores de riesgo decisivos para la salud y afecta principalmente al sistema circulatorio y a la presión arterial.

El Causas del insomnio Desafortunadamente, son extremadamente diversos y, por lo tanto, difíciles de diagnosticar: a menudo ocultan estrés psicológico e incluso traumatismos agudos o infantiles. Pero muchas enfermedades físicas también implican que las personas ya no pueden conciliar el sueño o permanecer dormidos. En general, los expertos recomiendan consultar a su médico de cabecera si los trastornos del sueño duran más de un mes y ocurren más de tres veces por semana.

¿Cómo se pueden tratar los trastornos del sueño?

En el pasado, muchos médicos solían recetar medicamentos a las personas que tenían dificultades para conciliar o permanecer dormidos. Sedantes y otros medicamentos., el parcial efectos secundarios significativos y a menudo tienen un alto riesgo de adicción. Por lo tanto, ahora se consideran una solución de emergencia a corto plazo que sólo debe utilizarse en caso de trastornos del sueño agudos y graves. En muchos casos, las causas de los problemas de sueño son el resultado de influencias externas y no un signo de una enfermedad física. A menudo basta con realizar pequeños cambios de comportamiento o sencillos rituales antes de acostarse para mejorar significativamente la calidad del sueño y despertarse renovado por la mañana.

Dormir bien se puede aprender

En la moderna sociedad de la información estamos casi constantemente expuestos a impresiones que tienen un efecto estimulante en el cuerpo y la mente. A veces nos ponen en un estado de alarma constante, lo que dificulta volver a calmarnos por la noche. Las razones muchas veces no son fáciles de reconocer desde una perspectiva personal porque se interpretan como un hábito menor o inofensivo. En tales casos, a menudo es posible, por ejemplo a través de uno Curso online para trastornos del sueño. identificar causas ocultas por HelloBetter y eliminarlas utilizando estrategias aparentemente simples.

Desde un punto de vista evolutivo, el ser humano es diurno: desde nuestros primeros antepasados, con la llegada del crepúsculo se produce un período de descanso más largo, lo que indica al cuerpo que ha llegado el momento de dormir. Estas condiciones han cambiado al menos desde la industrialización, pero nuestro organismo no. Por lo tanto, si padece trastornos del sueño, es aconsejable establecer primero un ritmo fijo con periodos de descanso regulares. Un ritual sencillo y cotidiano, como una taza de té de hierbas calmante antes de acostarse, es igualmente útil. Con el tiempo, esto crea un hábito que le da a la psique y al cuerpo una señal clara de que el sueño nocturno está por llegar.

Estrategias simples ayudan a combatir muchas dificultades para dormir

Las dificultades para dormir pueden tener un impacto significativo en la vida diaria y, a menudo, tienen diversas causas, que pueden ser tanto psicológicas como físicas. La complejidad del tema del sueño y las diferencias individuales en los patrones de sueño de las personas implican que las soluciones a los problemas del sueño deben ser altamente personalizadas. Sin embargo, existen consejos generales y estrategias sencillas que pueden ayudar a muchos pacientes a mejorar la calidad de su sueño.

En primer lugar, es importante para comprobar y optimizar su propia higiene del sueño. Una buena higiene del sueño incluye una variedad de prácticas y hábitos necesarios para dormir bien por la noche y tener energía durante el día. Estos incluyen, por ejemplo, un dormitorio tranquilo, oscuro y fresco, un colchón cómodo y evitar actividades estimulantes antes de acostarse.

La estrategias recomendadas Esto también incluye establecer un ritmo diario natural. Esto se ve favorecido por un horario regular para acostarse, lo que permite al cuerpo estabilizar su propio ciclo de sueño-vigilia, también conocido como ritmo circadiano. La luz juega aquí un papel importante, ya que influye en el reloj interno del cuerpo. Por ello, se recomienda exponerse a la luz solar durante el día y reducir la luz artificial por la noche.

Además, uno puede Fase de relajación aproximadamente dos horas antes de acostarse para facilitar la transición al sueño. Durante este tiempo, actividades como la lectura, estiramientos ligeros o técnicas de relajación como la meditación o la respiración profunda pueden ayudar a ralentizar el metabolismo y preparar el cuerpo y la mente para dormir. También conviene evitar comidas copiosas, bebidas estimulantes o ejercicio intenso, ya que despiertan el organismo y hacer que sea difícil conciliar el sueño puede.

Sin embargo, si los problemas de sueño persisten, duran más de un mes y ocurren con más frecuencia que tres veces por semana, es aconsejable buscar ayuda profesional. Puede ser necesaria una visita al médico para diagnosticar las causas subyacentes, que pueden variar desde estrés y ansiedad hasta afecciones médicas como la apnea del sueño. Un médico también puede recomendar tratamientos personalizados que vayan más allá de las medidas generales de higiene del sueño.